Análisis de actividad. El cómo y el porqué de su uso

Diversos autores han definidos los tipos de análisis posibles de realizar, según su visión del individuo.

En 1997, Hagerdorn distingue 7 tipos de análisis: existencial y de la participación, de ejecución, ocupacional, de la actividad, de la tarea, de las habilidades y el aplicado.

En 1992, Turner distingue solo 2 tipos, simple y detallado, mientras que Lamport en 1996 distingue 4 tipos, integrando la conciencia de la actividad, identificación de las acciones, análisis de la actividad y la correlación paciente-actividad.

Crepeu en 1999, establece tres elementos necesarios para el análisis de la actividad:

- Forma y contexto de ejecución

- Grado de habilidades necesarias para su ejecución

- Debe existir un significado de la actividad, sea cultural, social o personal

Sin embargo todos buscan lo mismo, el objetivo del análisis de actividad es identificar la actividad más apropiada para las necesidades presentes en el usuario, pero también será el primer paso para adaptar y graduar las actividades de acuerdo a las mismas necesidades del usuario.

Graduaremos una actividad, cuando se modifiquen y ajusten características de la actividad, como el tiempo para realizarla, el uso de herramientas específicas, etc.

Y modificaremos una actividad, cuando se cambien las formas de realizar una actividad o se modifiquen los componentes ocupacionales del entorno.

Así las actividades y ergoterapias pueden y deben ser graduadas y modificadas según las necesidades del usuario, debiendo estar este último atento y alerta de los cambios y procesos por los que el individuo atraviesa.